Consumir suficiente proteína para satisfacer las necesidades de nuestro cuerpo es fundamental para muchas funciones vitales. Sin embargo, investigaciones sugieren que, en ciertas circunstancias, aumentar la ingesta de proteínas por encima de los niveles recomendados podría ofrecer beneficios adicionales para la salud.
La proteína y el control de peso
Se ha demostrado que comer alimentos ricos en proteínas aumenta nuestra sensación de saciedad más que los alimentos ricos en grasas o carbohidratos. Estudios a corto plazo indican que las dietas altas en proteínas (1.2-1.6 g/kg al día; 84-112 g para un adulto de 70 kg) pueden ayudar a reducir la ingesta total de calorías y facilitar una rápida pérdida de peso. Sin embargo, la evidencia sobre el mantenimiento del peso a largo plazo es menos concluyente. Al igual que con cualquier dieta, una alta ingesta de proteínas solo es efectiva si se mantiene a largo plazo, lo cual puede ser un desafío para algunas personas. La baja adherencia podría explicar el beneficio limitado observado en el mantenimiento del peso a largo plazo.
Proteína y sarcopenia
La sarcopenia, un trastorno caracterizado por la pérdida progresiva de masa muscular y función física, es común en adultos mayores. Este trastorno está asociado con mayor fragilidad, riesgo de caídas, deterioro funcional e incluso muerte prematura. Dado que la proteína es esencial para la reparación y el mantenimiento de la masa muscular, no es sorprendente que una baja ingesta de proteínas se relacione con un mayor riesgo de desarrollar sarcopenia. Aumentar la ingesta de proteínas y la actividad física puede ayudar a mantener la masa muscular y la fuerza a medida que envejecemos, reduciendo así el riesgo de sarcopenia y trastornos esqueléticos.
Proteína y rendimiento atlético
La proteína ha estado siempre asociada con el rendimiento atlético. Desempeña un papel crucial en la reparación y fortalecimiento del tejido muscular después del ejercicio. Aunque la proteína es esencial para el desarrollo muscular, para maximizar sus beneficios debe considerarse en el contexto de una dieta equilibrada que incluya la cantidad adecuada de carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. La ingesta óptima de proteínas dependerá del tipo de entrenamiento (fuerza o resistencia), la duración y la intensidad del ejercicio. Se considera que una ingesta de 1.4 a 2.0 g/kg de peso corporal por día (98-140 g por día para un adulto de 70 kg) es suficiente para satisfacer las necesidades de la mayoría de las personas activas. Los atletas deben obtener sus proteínas a través de una dieta equilibrada, usando suplementos solo cuando necesiten mantener alta la ingesta de proteínas mientras limitan la ingesta total de calorías.
La proteína es esencial para la vida, ya que proporciona los aminoácidos necesarios para el crecimiento y mantenimiento de nuestras células y tejidos. ¿Qué son las proteínas y cuál es su función en el cuerpo?
(s. f.). Eufic. https://www.eufic.org/es/que-contienen-los-alimentos/articulo/que-son-las-proteinas-y-cual-es-su-funcion-en-el-cuerpo/